jueves, 20 de septiembre de 2012
Independencia de Papel.
En el 2010 se cumplieron 200 años del famoso grito de Hidalgo en Dolores, y para celebrarlo se hicieron partidos de basketball de la NBA, se bautizaron carreteras, se levantaron monumentos lumínicos, ediciones especiales de cervezas, loterías, juegos de rol, telenovelas… y se ungió una vez más la imagen oficial de los héroes que nos dieron patria (eufemismo aún en boga) con fuegos de artificio más o menos rimbombantes, más o menos costosos. Nadie parecía recordar que el famoso grito era el prólogo de una guerra que duró 11 años (algunos dicen que 16, otros que 70), y que aquello tenía más parecido con los Desastres de la guerra de Goya, que con el romanticismo de Delacroix o de Televisa.
Según pudimos constatar esos días y corroborar desde entonces, La Historia, la escrita, resultaba por lo menos incómoda para los testaferros en el poder, cuando no potencialmente subversiva.
Siguiendo una inquietud que compartíamos muchos en todo el país, quisimos entrarle al toro por los cuernos, ver de qué calidad era aquella pólvora que reposaba en los libros y si no estaba mojada e inservible… ¡Y era un gran reto!, pues salvo los libros de Martín Quirarte, todo lo que sonara a Historia de México parecía estar redactado para ensayar la capacidad de hastío del lector no-especializado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario